jueves, 29 de octubre de 2009

Realimentación de tema unidad_02

Felicito a los y las estudiantes que han participado en el debate del conocimiento, sus aportes nos han enriquecido a todos.
Agrego algunos comentarios para la recapitulación del tema.

UMBERTO ECO
Resalto en este pensador que demuestra en su investigación y escritos una gran relación entre la semiología y la filosofía con base a ello resalta 5 conceptos fundamentales como son: signo, significado, metáfora, símbolo y código, esbozados a lo largo y ancho de sus escritos

En nuestro contexto actual, todos echamos mano de estos 5 términos, para interactuar con la comunicación en todos los niveles, claro que al conceptualizarlos se vuelven infinitos, porque mucha tela hay para cortar.

Resalto la propiedad con que Eco, retoma cada uno de los pensadores de la semiología, para compartir conceptos, acercarse a ellos o simplemente contradecirlos, entre los pensadores que retoma Eco tenemos a libro son entre los antiguos, Aristóteles, San Agustín y Santo Tomás de Aquino, y, entre los modernos, Charles S. Peirce.

En este pensador es rescatable la manera como de manera aceitada a defendido desde siempre el uso del concepto de código.

En nuestra vida real el concepto de código, se ha ampliado de gran manera, e además es considerado como un término de muchísimos significados, importantes cada uno de ellos y cada campo donde se utiliza.

Eco comparte con Peirce en que la idea mas cercana de signo es: la de inferencia, interpretación, semiosis: el signo no es sólo algo que está en lugar de otra cosa, sino que es siempre lo que nos hace conocer algo más; el signo es instrucción para la interpretación” Documentos FUCNDe acuerdo a las críticas sus libros están escritos de gran forma, donde la astucia y capacidad del pensador se sobrepone a todas las teorías.

Es un defensor de la teoría del signo con sus componentes semiología de la comunicación y semiología del significado, esa es la base del contenido de su obra maestra “tratado de la semiótica”

No obstante Ferdinad de Saussure defiende el siguiente enfoque: “todas las palabras tienen un componente material (una imagen acústica) al que denominó significante y un componente mental referido a la idea o concepto representado por el significate al que denominó significado. Significate y significado conforman un signo”. comunicacion.idoneos.com

Así mismo Charles Sanders Peirce define que: “signo consta de tres componentes, puesto que la realidad es una tríada y en consecuencia, toda sus teoría se basa en sistemas y categorías compuestas de tres elementos”: El objeto, el representante o signo y el interpretante. comunicacion.idoneos.com

Igualmente Hjelmslev considera el signo como una “unidad constituida por la forma del contenido y una forma de la expresión” Documentos FUCN


Según Ferdinand de SaussureEl signo lingüístico es una clase especial de asociación y la más importante en la comunicación humana. El concepto ha tenido amplia aplicación en la lingüística, por ejemplo, la semántica lingüística se encarga de estudiar el significado de dichos signos.Significante y significadoEl signo lingüístico proviene de la combinación de significante y significado, de forma que constituyen como las dos caras de una moneda.El significante del signo lingüístico es una "imagen acústica" (cadena de sonidos) y constituye el plano de la extensión. También es el conjunto de letras con el cual escribimos.

El significado es el concepto y construye el plano del contenido. Es la idea principal que tenemos en la mente de cualquier palabra.

El significante también consta de una imagen gráfica, que es lo que se obtiene por medio de los sentidos, esta podría ser las letras o la palabra en sí. Ejemplo: pelo p/e/l/oEl SIGNO, según Charles Sanders Peirce, es una entidad de tres caras, el REFERENTE, el SIGNIFICANTE, y el SIGNIFICADO. El Referente, es el objeto real, al cual hace alusión el signo. Se refiere también al plano de las ideas. Puede ser real o imaginario, individual, colectivo, concreto o abstracto. El Significante, es el soporte material o sustancia, lo que captamos de acuerdo a los sentidos. Puede ser visual, auditivo, olfativo, táctil o gustativo. El Significado, es la imagen mental que se convierte en forma escrita o verbal. Es el mensaje sugerido por la forma material. EJEMPLO: Si vemos un elefante; (En fotografía, escultura, etc.) El REFERENTE, es el elefante mismo. El SIGNIFICANTE, será la fotografía, escultura etc. El SIGNIFICADO, será la descripción; Animal mamífero de cuatro patas, el mamífero más grande sobre la tierra, del genero de los paquidermos que vive en manadas gobernadas por la hembra más vieja llamada matriarca.

Umberto Eco Define al signo como una entidad que se utiliza para transmitir información, para decir, para indicar a alguien algo que otro conoce y que quiere que lo conozcan los demás también.CompromisoSeguir leyendo sobre el tema para poder entenderlo mucho mas.

La comunicación es un proceso de intercambio de sentidos”, en el cual juegan un papel importante los signos, ya que es todo lo que nos transmite información como una palabra, una imagen, un objeto, un cuadro y muchos más que tiene por objetivo comunicar.

Los signos se pueden clasificar en: lingüísticos formados por un significante y un significado y se utilizan en todos los lenguajes inventados por el hombre (oral, escrito, sistema braille utilizado por los ciegos entre otros) no lingüísticos como las señales que pueden ser visuales, acústicas, táctiles, olfativas y gustativas; los iconos y los símbolos.Sobre el signo hay diferentes concepciones:Saussure como padre de la lingüística definió este termino desde la lingüística . “lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica”, llamamos signo a la combinación del significante con el significado.

El signo lingüístico es pues, una entidad psíquica de dos caras: la imagen acústica y el concepto; dos elementos íntimamente ligados que se requieren mutuamente". Esa imagen acústica se llamará significante; y el concepto, significado.Peirce como padre de la semiótica moderna y creador del pragmatismo presenta las siguientes tesis:Toda representación puede ser el vehículo o el soporte del representamen de una relación semiológica, llamada signo.La relación semiológica, o signo propiamente dicho, debe ser triádica: ha de tener un representamen, un objeto y un interpretante.La significación del signo es la de su objeto.El representamen es un icono cuando representa a su objeto, un indicio cuando además remite a otro objeto, un símbolo cuando además enuncia la ley de aplicación del representamen a su objeto.

El interpretante es un signo no el significante, ni la significación, ni el objeto del signo - que para significar requiere, a su vez, un signo interpretante o una regla o ley de interpretación, un hábito, el interpretante final.Hjelmslev: El signo “es una entidad generada por la conexión entre la expresión y el contenido”.Este autor apoya la teoría de Saussure sobre el binarismo lingüístico.Umberto Eco: es de la línea de pensar el signo como una entidad que se utiliza para transmitir información, para decir, para indicar a alguien algo que otro conoce y que quiere que lo conozcan los demás también. Le da un carácter más universal al signo.

APORTE DE LOUIS HJELMSLEV
Louis Trolle Hjelmslev (Copenhague, 3 de octubre de 1899 - ídem, 30 de mayo de 1965). Lingüista danés. Maestro indiscutible del Círculo lingüístico de Copenhague. Nacido en una familia de académicos, Hjelmslev estudió lingüística comparativa en Copenhague, Praga y París. En 1931 fue uno de los creadores del Círculo Lingüístico de Copenhague, y colaboró con Hans Jørgen Uldall en el desarrollo de la glosemática.


Sus aportes a la semiotica fueron:Hjelmslev emplea el término signo de la siguiente manera: "Parece más adecuado emplear la palabra signo para designar la unidad constituida por la forma del contenido y la forma de la expresión, y establecida por la solidaridad que hemos llamado función semiótica" [Hjelmslev, 1971:77].De esta manera Hjelmslev propone una nueva concepción de signo, que es diferente a la noción de Charles Peirce, para quien el signo era la expresión de un contenido exterior al signo mismo, es decir, que un signo es algo que significa una cosa en la ausencia de esa cosa. Hay que recordar que Peirce distinguía tres componentes en un signo que vienen desde la tradición clásica de referente, significante y significado.

Para Peirce, un signo era el significante, mientras que el significado era el interpretante y el referente era el objeto.Por su parte, Hjelmslev establece que un signo es una relación constante de dependencia entre una expresión y un contenido.

En estos términos, el contenido representa la "masa amorfa del pensamiento" y la expresión puede ser ejemplificada mediante una cadena de caracteres lingüísticos, como las palabras.Para Hjelmslev, la solidaridad que existe entre expresión y contenido es tan fuerte y cerrada que es imposible que un contenido exista sin expresión o que una expresión exista sin contenido. De hecho, un contenido siempre opera en función de un expresión y viceversa. A estos dos componentes, contenido y a la expresión, se les llama functivos y la relación ente ellos se le llama función semiótica.

Como el signo saussureano, el signo hjelmsleviano se funda sobre el binarismo: se trata de una unidad constituída por la forma del contenido y una forma de la expresión, unidad establecida por la solidaridad llamada función semiótica. Substancia del contenido (pensamiento) y substancia de la expresión (cadena fónica) dependen exclusivamente de la forma y no tienen existencia independiente: la función semiótica instituye una forma en cada uno de sus dos functivos (el contenido y la expresión).

En definitiva para Hjelmslev la lengua es una red de funciones semióticas. En cada función semiótica se asocian dos functivos que son los dos argumentos que la función relaciona, a saber: la forma del contenido y la forma de la expresión. Estas dos formas sólo existen en virtud de la función semiótica y, siguiendo la imagen de Hjelmslev, toman a "la substancia en su trama".Dentro de esta perspectiva, la fonología, clásicamente definida como estudio de las unidades distintivas de la expresión fónica (los fonemas) determinadas por sus funciones en la lengua, constituye el estudio de las formas de la expresión, mientras que la fonética que las estudia en sí misma (desde la producción de los sonidos por el aparato de la fonación hasta su percepción por el aparato auditivo) constituye el estudio de la substancia de la expresión.Hjelmslev añade dos caras más a cada una de las caras de Saussure: tanto el contenido (significado) como la expresión (significante) tienen forma y substancia. La función semiótica se establece entre la forma del contenido y la forma de la expresión; mientras que la substancia del contenido (el pensamiento) y la substancia de la expresión (la cadena fónica) dependen exclusivamente de la forma y no tienen existencia independiente.

APORTES DEL PADRE DE LA SEMIOTICA MODERNA

Charles Sanders Peirce nació en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos de América (10 de septiembre de 1839 - 19 de abril de 1914) y fue un filósofo, lógico y científico estadounidense. Está considerado el fundador del pragmatismo y padre de la semiótica moderna.Frente a la concepción dualista que tiene su origen moderno en el lingüista Ferdinand de Saussure, para Peirce las palabras, los signos, no son sólo lo que está en nuestro discurso en lugar de las cosas, sino que, sobre todo, signo es «lo que al conocerlo nos hace conocer algo más» (CP, 8.332, 1904). Esto supone un contraste con los filósofos de la Edad Moderna, pues tanto racionalistas como empiristas sostuvieron que tenemos un conocimiento directo e infalible de nuestros propios pensamientos, y en ese conocimiento fundaron tanto la ciencia como la autonomía moral del individuo.

Desde sus primeros escritos Peirce rechazó tajantemente tanto el dualismo cartesiano como la tesis de Locke de que todo pensamiento era percepción interna de ideas. El ariete de toda su reflexión es la comprensión de la estructura triádica básica que conforma la relación lógica de nuestro conocimiento como un proceso de significación.

La función representativa del signo no estriba en su conexión material con el objeto ni en que sea una imagen del objeto, sino en que sea considerado como tal signo por un pensamiento. En esencia, el argumento es que toda síntesis proposicional implica una relación significativa, una semiosis (la acción del signo), en la que se articulan tres elementos:1) El signo o representamen (que es el nombre técnico que emplea Peirce), es «algo que está para alguien en lugar de algo bajo algún aspecto o capacidad. Se dirige a alguien, esto es, crea en la mente de esa persona un signo equivalente o quizá un signo más desarrollado.

Ese signo creado es al que llamo interpretante del primer signo. Este signo está en lugar de algo, su objeto. Está en lugar de algo no en todos sus aspectos, sino sólo en relación con alguna idea a la que a veces he llamado la base (ground) del representamen» (CP 2.228, c.1897).2) El objeto es aquello por lo que está el signo, aquello que representa.3) El interpretante es el signo equivalente o más desarrollado que el signo original, causado por ese signo original en la mente de quien lo interpreta. Se trata del elemento distintivo y original en la explicación de la significación por parte de Peirce y juega un papel central en toda interpretación no reduccionista de la actividad comunicativa humana. Este tercer elemento convierte a la relación de significación en una relación triádica —frente a todo dualismo cartesiano o estructuralista post-saussureano—, pues el signo media entre el objeto y el interpretante, el interpretante relaciona el signo y el objeto, y el objeto funda la relación entre el signo y el interpretante.

Todo signo es un representamen. Representar es la operación más propia del signo, es estar en lugar del objeto «como el embajador toma el lugar de su país, lo representa en un país extranjero». Representar es «estar en una relación tal con otro que para un cierto propósito es tratado por una mente como si fuera ese otro. Así, un portavoz, un diputado, un agente, un vicario, un diagrama, un síntoma, una descripción, un concepto, un testimonio, todos ellos representan, en sus distintas maneras, algo más a las mentes que los consideran» (CP 2.273, 1901). Pensar es el principal modo de representar, e interpretar un signo es desentrañar su significado. El representamen no es la mera imagen de la cosa, la reproducción sensorial del objeto, sino que toma el lugar de la cosa en nuestro pensamiento. El signo no es solo algo que está en lugar de la cosa (que la sustituye, con la que está en relación de «equivalencia»), sino que es algo mediante cuyo conocimiento conocemos algo más.

Al conocer el signo inferimos lo que significa. El representamen amplía así nuestra comprensión, de forma que el proceso de significación o semiosis llega a convertirse en el tiempo en un proceso ilimitado de inferencias. Por ello los signos no se definen sólo porque sustituyan a las cosas, sino porque funcionan realmente como instrumentos que ponen el universo al alcance de los intérpretes, pues hacen posible que pensemos también lo que no vemos ni tocamos o ni siquiera nos imaginamos.Las personas o intérpretes son portadores de interpretantes, de interpretaciones. El signo crea algo en la mente del intérprete, y ese algo creado por el signo, ha sido creado también de una manera indirecta y relativa por el objeto del signo. En este sentido, puede decirse que la aportación capital de Peirce consiste en poner de manifiesto que, si se acepta que los procesos de significación son procesos de inferencia, ha de aceptarse también que la mayor parte de las veces, esa inferencia es de naturaleza hipotética («abductiva» en terminología de Peirce), esto es, que implica siempre una interpretación y tiene un cierto carácter de conjetura. Nuestra interpretación es siempre falible, esto es, puede ser siempre mejorada, corregida, enriquecida o rectificada

¿Qué valor daremos, pues, hoy al símbolo?
RTA: Considero que el simbolo adquiere un valor muy importante en el proceso de comunicaciòn del ser humano, ya que es un elemento indispensable en la caracterizaciòn del lenguaje.
¿Con que nombre nuevo nombraremos hoy lo ya sabido?
RTA: Con el tiempo la lengua y sus signos cambian, apareciendo modoficaciones en los vinculos entre significante y significado, pero aùn asi no es posible sustituir un signo por otro.
A travès de la historia evolutiva de la linguistica se presentan trasformaciones en la estructura de la misma, de lo cual aparecen nuevas teorias y nuevas modalidades respecto al uso del lenguaje.
De ser concepto o metáfora el símbolo sería en verdad bien poca cosa y no haría sino recargar los ya sobrecagados canales de la computadora cerebral del hombre de hoy.
¿Qué opinas de este comentario?
RTA: Personalmente considero que en la actualidad el cerebro humano se està ocupando principalmente de trascender tegnològicamente, ya que sus saberes los estàn empleando para realizar otros tipos de anàlisis e investigaciones por lo tanto el legado linguistico que dejaron estos grandes pensadores perduraràn en la historia de la humanidad.

Así apreciados estudiantes doy cierre a este tema, les dejo el deseo de la indagación y espíritú investigativo para aplicar lo aprendido en la enseñanza de la lengua castellana.

En construcción permanente del conocimiento

Luz Marina


viernes, 23 de octubre de 2009

Si es de semiótica soviética, hablemos entonces de Mijail Bajtín


En la antropología norteamericana reciente la expresión dominante es el posmodernismo; y es imposible realizar una visión de conjunto del movimiento posmoderno sin hacer alguna referencia a Mijail Bajtín. Bajtín fue lo que podríamos llamar un crítico literario y un semiólogo en el sentido que tiene en la Unión Soviética esa especialización profesional. Al igual que Vladimir Propp, había conseguido elaborar una serie de marcos de análisis y de conceptos que brindaban una cierta cobertura semiológica al pensamiento marxista, o quizá al revés.

Las más importantes obras de Bajtín son: La Cultura Popular en la Edad Media y el Renacimiento: El contexto de François Rabelais, El signo ideológico y la filosofía del lenguaje, Estética de la creación verbal y Problemas de la poética de Dostoievski (1929)

Bajtín enfatizó antes que nada el carácter no subjetivo e interactivo del lenguaje y propuso pensar en él en términos de situaciones discursivas específicas; para él no existían palabras y frases neutras, monológicas, privadas: todo está cargado de intenciones y acentos. De allí se desprende todo un conjunto de conceptos destinado a caracterizar aspectos del contexto y de la interacción lingüística.

Bajtín es sin duda el fundador de la dialógica, que es algo bastante diferente de la dialéctica, aunque guarda alguna relación escondida con ella. La dialógica de Bajtín se opone a la concepción monológica del lenguaje, la cual separa a las expresiones del contexto dialógico en que ocurren. Según la dialógica, cualquier expresión, por autónoma o completa que parezca, no es otra cosa que un momento de un diálogo, un fragmento en el proceso continuo de la comunicación verbal o intertextual.

En la analítica de Bajtín, los contenidos connotativos de un signo no están dados de una vez y para siempre. Cada sector social impone a su lenguaje acentos diferentemente orientados que se intersectan con los signos. El signo llega así a dinamizarse y a constituirse en terreno de la lucha de clases. La multiacentuación social del signo se opone así a la idea que los etnometodólogos e interaccionistas simbólicos tendrían del proceso de construcción del significado, donde éste es resuelto en términos de una negociación entre iguales. La multiplicidad bajtiniana de los significados proviene entonces no de una inestabilidad inherente al lenguaje, sino de la función del discurso como campo de fuerzas de un choque de intereses.

Tomado del documento ELEMENTOS DE LINGUISTICA Y SEMIOTICA escrito por Prof. Carlos Reynoso.

CATALINA

miércoles, 21 de octubre de 2009

SEMIOTICA

LA SEMIOTICA


La semiótica se ocupa de signos, sistemas sígnicos, acontecimientos sígnicos, procesos comunicativos, funcionamientos lingüísticos y cosas así. Es decir, la semiótica se ocupa del lenguaje entendido tanto como la facultad de comunicar que como el ejercicio de esa facultad. La semiótica.

Para Pierre (Collected Papers) semiótica es “la doctrina de la naturaleza esencial de las variedades fundamentales de toda posible semiosis”; para De Saussure (Curso), se trata de “una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social” a la que propone que se dé el nombre de “semiología”. Para Erik Buyssens (La comunicación et l´articulación linguistique), en cambio, se trata del “estudio de los procesos de comunicación, es decir, de los medios utilizados para influir a los otros y reconocidos como tales por aquel a quien se quiere influir”, la llama semiología. Mientras Ch. Morris (Signos, lenguaje y conducta) define la semiótica como una “doctrina comprehensiva de los signos”; para Umberto Eco “es una técina de investigación que explica de manera bastante exacta como funcionan la comunicación y la significación”.

La disciplina que tiene por objeto estudiar los sistemas de signos se ha desarrollado, como antes se vio, bajo dos nombres: semiología y semiótica. Por principio de cuentas, el uso del término semiótica o semiología remite a un diferente ámbito de origen: la disciplina emanada de Peirce y desarrollada especialmente en Estados Unidos prefirió el nombre de semiótica; mientras la engendrada en por Ferdinand de Saussure, más ligada al universo europeo, prefería el de semiología.

Pero, en general, se puede decir que durante una parte del siglo XX se mantuvieron los dos ya usándose indistintamente, ya dividiéndose civilizadamente en el campo. Así, se dio en llamar “semiología”, sobre todo en Francia, tanto a la disciplina que tenía por objeto el estudio de los signos en sistemas verbales, como a la corriente europea (sausurreana) de la semiótica. En cambio, se llamó semiótica ya a la disciplina que se ocupaba de los sistemas de signos no verbales, ya a la corriente anglosajona de base lógico-filosófica (Peirce, Frege, Russell Odgen y Richards, Morris, Carnap, Wittgenstein, Tarski, etc).

http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/030614003225.html
ELEIDA TABORDA ELORZA

Pensadores semiòtica contemporanea


El inicio de la semiótica contemporánea

Pese a que todos los grandes pensadores, aunque no lo hayan hecho explícitamente, se hayan interrogado acerca del problema de la significación, generalmente se coincide en distinguir dos fuentes de la semiótica contemporánea: F. de Saussure y Ch. S. Peirce. Para completar conviene acercar al nombre del primero el del lingüista danés L. Hjelmslev


Ferdinand de Saussure (1857-1913)



Tenía como objetivo estudiar la lengua considerada en sí misma, retomando de esta forma el proyecto estoico sobre la base de la materialidad del lenguaje mismo. Naturalmente, ubica a la lingüística como una parte de la semiología, ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social y que nos enseñaría en qué consisten los signos y qué leyes los rigen. Para Saussure el signo es una unidad psíquica de dos caras: la imagen acústica (el significante) y el concepto (el significado); la unión que existe entre ambos es totalmente arbitraria. El signo es, pues, fruto de un contrato concertado entre los miembros de la sociedad, que actúa como fuerza externa sobre la lengua modificándola pero sin alterar sus características formales.


Charles Sanders Peirce (1839-1914)



Se interesó, entre otras cosas, en la semiótica a la que consideraba ante todo como una lógica, lo que no deja de evocar el proyecto estoico. Sin embargo, su propósito apunta a aprehender la totalidad de los procesos comprometidos en el establecimiento de las significaciones, por ello su concepto de signo es general y pragmático. En la significación cooperan tres instancias: el objeto (que se pretende representar), el signo (que lo representa) y el interpretante (que lo interpreta). El interpretante es, a la vez, una norma social o un hábito colectivo institucionalizado y la determinación aquí y ahora de una mente que interioriza esta norma.

Louis Hjelmslev (1899-1963)


Era un lingüista danés cuya obra es un eslabón indispensable para comprender la evolución de la lingüística moderna surgida de las intuiciones de Saussure. Hjelmslev añade dos caras más a cada una de las caras de Saussure: tanto el contenido (significado) como la expresión (significante) tienen forma y substancia. La función semiótica se establece entre la forma del contenido y la forma de la expresión; mientras que la substancia del contenido (el pensamiento) y la substancia de la expresión (la cadena fónica) dependen exclusivamente de la forma y no tienen existencia independiente. Este homomorfismo entre el plano de la expresión y el plano del contenido abre las puertas a una semántica estructural.

Semiòtica Sovietica



Tanto en Francia como en la Union sovietica existía un gran interes por la semiótica.

Ambas orientaciones coincidían en aspectos fundamentales como su inspiración saussureana y, en definitiva, su vinculación con teorías lingüísticas que, en este caso, se concretan en las influencias de los formalistas rusos, aunque también en las aportaciones de M. Bajtin que en algunos sentidos suponían una superación de éstos. los semiólogos soviéticos muestran una clara vocación de convertir a la semiótica en un lenguaje que permita establecer un diálogo interdisciplinario entre ciencias sociales como la antropología, la psicología social, la etnografía histórica, el estudio del contenido, la poética, la teoría del arte, etc. En este ir y venir la semiótica soviética adquiere mayor grado de definición gracias a la obra de Yuri Lotman, creador de la llamada Escuela de Tartu. Lotman establece que, dado que la semiótica debe tener como objeto el texto y dado que el texto es una realización de la cultura, la semiótica ha de ser forzosamente una semiótica de la cultura, la semiótica de Lotman se preocupa de los textos reales y las peculiaridades que estos adquieren según las diversas circunstancias culturales en las que aparecen y en las que los sujetos, también con sus peculiaridades, adquieren un papel irreductible a sus representaciones abstractas, igualmente la concepción del espacio como sistema semiótico, sus propuestas de tipologías culturales basadas semióticamente y la atención a los textos artísticos en general.

De dónde provino la escuela de Tartu:

Escuela de Tartu tiene sus fundamentos en un movimiento mucho mayor conocido como Formalismo Ruso, nacido en es Unión Soviética a principios del siglo XX en torno al llamado Círculo Lingüístico de Moscú y al grupo de Leningrado, los cuales no eran en un comienzo más que pequeños grupos de discusión en los que los jóvenes filólogos intercambiaban sus ideas acerca de los problemas fundamentales de la teoría literaria. Así, con la perspectiva de buscar nuevos caminos y nuevas posibilidades en lingüística, poética y en métrica para aplicarlos en primer lugar al folklore, se fundo en 1915 el Círculo Lingüístico de Moscú y con estas orientaciones se estableció su programa. Uno de los principales propósitos del formalismo ruso era, por tanto, el estudio científico de la literatura, basado en la convicción de que dicho estudio era posible. En palabras de Eikhenbaum: “la teoría es solamente una hipótesis de trabajo en nuestras investigaciones. Con su ayuda tratamos de señalar y comprender los hechos y descubrir su carácter sistemático, gracias al cual llegan a convertirse en materia de estudio. Preferimos establecer principios concretos y atenernos a ellos en la medida en que puedan ser aplicados a una materia determinada. Pero si esa materia exige una complejización o una modificación de nuestros principios, no dudamos en efectuarlas.” Entre sus principales exponentes se encuentran Víctor Sklovski, B. M. Eikhenbaum, Yuri Tinianov, Vladimir Propp, Jan Mukarovsky y Roman Jakobson. Sin embargo, lo que estos autores afirmaron sobre los sistemas literarios se aplicará más tarde a otros sistemas de significación, es decir, que se desarrolla toda una teoría semiótica rusa aplicable no sólo a textos verbales sino a todos los procesos culturales que, por tanto, son asumidos como procesos semióticos. Es así que desde 1964 la Universidad de Tartu se convirtió en el lugar en donde se habrían de discutir las cuestiones de semiótica. Los simposios destinados a la discusión de los problemas de semiótica en la Universidad de Tartu recibieron el nombre de Escuela de Verano. El organizador de la primera Escuela de Verano fue Iuri M. Lotman en su calidad de responsable de la cátedra de literatura rusa, y es a partir de esta Escuela que se puede hablar claramente de una semiótica de la cultura y, por tanto, de una semiótica rusa.

Carlos E. Vidales González, disponible en:www.razonypalabra.org.mx/.../n61/evidales.html -
Tambien pueden encontrar más información sobre lotman en:
el-medioeselmensaje.blogspot.com/2008/11/la-s...
La semiótica soviética

Su origen tiene su base en los estudios del aspecto sígnico del lenguaje. Sus estudiosos provenían del campo de la lingüística, se basan en la lingüística estructural, de la semiótica, de la teoría de la información cibernética. Continúan y modifican el formalismo ruso. La Escuela de Tartú, también fue influenciada por Bajtín para quien “el diálogo es la única esfera posible del lenguaje, los textos se sitúan en la historia y en la sociedad, que a su vez son analizadas como textos que el escritor lee y en los que se inserta reescribiéndolos.” Otro autor clave en Propp con su Morfología del cuento, uno del os pilares del estructuralismo. Quien ha pesado mucho en la ciencia, pero por sobre todo, en Lotman, fue Jakobson (protagonista del círculo de Praga) quien amplió sus concepciones, por las siguientes investigaciones:

1. Charles S. Peirce: con su tríada sígnica: símbolo, índice e ícono, a partir de lo que estableció las diferencias y tipologías de signos.

2. The Mathematical Theory of Communication, de Shannon y Weaver, con la que se abre la posibilidad de medir en términos cuantitativos y estadísticos la información de un mensaje y analizar su significado.

Estos nuevos métodos influenciaron la Escuela de Tartú. En los años 60 cuando la ciencia literaria soviética se desarrolla más aún, Lotman incorpora la medición de la entropía del lenguaje: compuesta por la capacidad semántica y la elasticidad de la lengua. De esta colaboración con los métodos informacionalistas surgió un acuerdo de considerar a la literatura como una variedad de los sistemas de signos.

“El fundamental papel que desempeñan los métodos semióticos en todas las disciplinas humanísticas similares, puede compararse sin duda con el papel de las matemáticas para con las ciencias naturales. Pero además, por una parte, la propia matemática se incluye en cuanto sistema de signos, en el campo de los objetos susceptibles de análisis semiótico; por otra, la semiótica al igual que las demás ciencias humanas, va adoptando las ideas y métodos matemáticos cada vez en mayor medida.”

La semiótica soviética se plantea a partir de los años 60:
Convertir la vieja poética rusa en ciencia literaria
1. Alcanzar rigor científico con la inclusión de métodos matemáticos
2. Interdisciplinaridad
3. Los objetos semióticos pueden ser desde la literatura, hasta cualquier variedad de sistemas: la lengua, el arte, la música, los sistemas de modalización secundarios, fenómenos culturales, cartomancia, medallas, insignias militares…
Lotman y la Escuela de Tartú
Al ser Lotman el máximo exponente de la semiótica soviética contemporánea, analizar su discurso es reflejo de los estudios de la época. Se alejan de la semiótica de la comunicación (Nuyssens, Martinet) y se acerca a la semiótica de la significación (Barthes para quien todo los fenómenos son significantes, desde la forma de vestir, la comida…).
La incorporación de la teoría de la información se refleja en la introducción de ciertos temas y conceptos: memoria, información, comunicación…grandes ejes que caracterizan el desarrollo de las sociedades humanas. También se refleja en el paso del análisis de la literatura al estudio de lo que él llama “tipología de la cultura.” Esta es la zona en que la semiótica se encuentra con la antropología cultural: mitos, creencias, ritos, comportamientos sociales, son vistos como elementos de un vasto sistema de significación que permite la comunicación social.
La culturología de Lotman permite explicar las actitudes, comportamientos, costumbres en contextos diferentes y se conecta con la arqueología de Foucault. Deja en claro que en determinada cultura el sentido puede adoptar tal o cual término, dependiendo del modelo del que forma parte. Por eso para él, el análisis semiótico debe preceder al histórico, porque los conceptos son diferentes y puede tener sentidos adversos al leerlos en momentos disímiles de la misma historia.
También el lenguaje es considerado comunicación y modelización, pero al mismo tiempo, no sólo todo sistema de comunicación puede realizar una función moralizadora sino que todo sistema moralizador puede desempeñar un sistema comunicativo. Lenguaje y comunicación, son también los ejes sobre los que trabaja la semiótica soviética.
Algo para aclarar es que Lotman pretende estudiar la oscura lengua de los discursos. Para él, la actividad cultural consiste en traducir un cierto sector de la realidad en una de las lenguas de la cultura.





Charles Sanders Peirce

Uno de los factores que más han contribuido al conocimiento de la obra de Peirce, que ha tenido lugar sobre todo a partir de los años setenta, ha sido, sin duda, la originalidad de sus ideas acerca de la semiótica. Para muchos, el nombre de Peirce está asociado a la semiótica, de la que se le considera uno de los padres fundadores.

La teoría peirceana es tríadica consiste en tomar como objetos de conocimiento las interpretaciones efectivamente realizadas por los actores sociales y reales, aporto que todo signo es tríadico, es decir se compone mediante la cooperación de tres instancias: el signo (lo que representa), el objeto (lo que se representa) y el interpretan té (que produce su relación, si faltan una de las instancias se pierde la comunicación o se pierde el valor del significado.
Su teoría puede dar cuenta de cualquier sistema de signos, lingüísticos como no lingüísticos.
Funda las relaciones lógicas del signo: rige los funcionamientos del signo.
Un signo es algo que está en lugar de algo para alguien en relación con alguna característica. Los signos no se definen por sus componentes sino por la naturaleza de la relación de las tres partes
Cualquier hecho presente ante la mente. à Ideas: Diferentes categorías:
Primereidad: orden de lo potencial, lo que puede llegar a ser en un futuro, orden de los sentimientos y emociones.
Segundidad: Hecho existente, real, hecho empírico.
Terceridad: ley, habito, costumbre.
Modelo de signo:
Representamen: Aquello con lo que tomo contacto. Pertenece al orden de las cualidades materiales (parecido al significante de Saussure). Es algo que está en lugar de algo, sustituye algo. Es una idea.
Objeto: aquello al que el representamen se dirige. Algo de lo que el signo intenta dar cuenta. Es existente.
Inmediato: dentro del signo
Dinámico: Fuera del signo
Interpretante: media entre el representamen y el objeto. No es un sujeto, cambia el interpretante, cambia el objeto. Su función es proponer un objeto para el representamen.
Inmediato: contrario al objeto, que es válido para cualquier semiosis. Ej.: fuego
Dinámico: interviene en un contexto determinado de interpretación.
Lógico final: seria para peirce eso que hace posible que el sentido se estabilice en un
Punto del proceso semiótico. Es el interpretante al que deberíamos llegar a través del
Consenso.
Entonces:
Todo signo siempre remite a otro signo.
Todo lo que está en nuestro pensamiento son SIGNOS, por lo tanto todo signo/pensamiento
Se dirige a otro signo/pensamiento.
Se traducen unos a los otros.
Todo conocimiento proviene de otro.
Quien interpreta no es el sujeto sino los conocimientos y los signos que interiorizan esos
Sujetos.
El sujeto es un soporte de signos, ellos leen e interpretan.
El representamen está dentro a una de las posibilidades del objeto.
El interpretante es el que funda la realidad.
La realidad es una construcción signica.
Relación del signo con el objeto.
Icono: orden de la primereidad. El icono denota a su objeto según ciertos caracteres, exista o no exista ese objeto. Se caracteriza con su objeto, son parecidos. El icono puede existir, exista o no el objeto.
Rema: es un signo que para su interpretante, es un signo de posibilidad cualitativa, representa a cualquier clase de su objeto, puede proporcionar información.
Signo dicente: signo que para su interpretante es un signo de existencia real.
Dicisigno: involucra como parte de él a una rema para describir el hecho que se interpreta que el índice es esencial para él, pero no lo constituye.




martes, 20 de octubre de 2009

HISTORIA DE LA SEMIÓTICA

HISTORIA DE LA SEMIÓTICA


El actual término “semiótica” remite a una muy larga historia de búsquedas y exploraciones en torno al complejo fenómeno de la significación o de las situaciones significantes, que han desembocado en las actuales prácticas de desmontaje, de la más diversa índole, aplicadas a distintas configuraciones culturales, interesadas en los sistemas y mecanismos de la significación.
Charles Sanders Peirce fue, al parecer, el primero en usar el término semiotic, aunque fue otro estadounidense -Charles William Morris- quien realizó el primer proyecto completo para una semiótica
Charles Sanders Peirce, la "semiótica" es la que debería incluir a las demás ciencias que tratan de los signos en determinados campos de uso o del conocimiento. Este pensamiento es coherente con el hecho de que la semiótica se plantea como la ciencia básica del funcionamiento del pensamiento, intentando responder al interrogante de cómo el ser humano conoce el mundo que lo rodea, cómo lo interpreta y cómo crea conocimiento y lo transmite. Por esto, la semiótica ha llegado a ser planteada como la ciencia de las ciencias rivalizando con la epistemología

El punto de partida a principios de los sesenta era el análisis de sistemas de signos relativamente simples. El contenido de las primeras publicaciones colectivas muestra claramente que en la primera etapa de investigación la atención se centraba en fenómenos semióticos sencillos (como sistemas de comunicación no-lingüísticos, lenguajes artificiales, cartomancia, etiqueta, ajedrez, ritos, etc.). De acuerdo con el saber convencional predominante, un sistema dado se creía haber sido reconocido suficientemente cuando los investigadores descubrieran: un conjunto de unidades elementales vocabulario y las reglas de conexión entre esas unidades en el texto.
El concepto de cultura como una masa de sistemas de signos inequívocos era una falacia. En realidad, todos los fenómenos sígnicos existen sólo en virtud de su inmersión en un continuo específico. Lotman propuso llamar a este último ‘semiosfera’. La semiosfera es el espacio semiótico fuera del cual es imposible la existencia misma de la semiosis. La noción de semiosfera supone que todos los fenómenos semióticos están implicados en el tiempo y la historia. Así que no deberíamos asombrarnos cuando Lotman llama a la semiótica de la cultura en su forma madura “la semiótica histórica de la actividad intelectual del hombre

Lotman y a Boris Uspenski, dos figuras eminentes en la semiótica contemporánea que dedicaron mucha energía para explicar el mecanismo de los procesos históricos y los problemas relacionados con sus presentaciones verbales, Uspenski fue el primer semiótico entre los miembros del grupo de Tartu-Moscú que planteó el problema de la semiótica de la historia. Como recordamos, lo hizo en su conocido artículo Historia sub specie semioticae (1976).Uspenski está interesado en situaciones donde hay conflicto entre varios lenguajes en los que los signos sociales se convierten en una fuente de controversias dramáticas.


Luz Elena Villegas Sanchez

lunes, 19 de octubre de 2009

SEMIÓTICA SOVIÉTICA



Buenas noches a continuación comparto con ustedes un articulo muy interesante sobre el tema de estudio.
“La inteligencia del hombre se modifica a medida que el conocimiento se acrecienta, la persona es resultado de la interacción con el medio semiótico. La inteligencia humana, la cognición. Es un hecho cultural y ese debe haber sido la primera frontera irreversible, que separó al hombre del resto de las especies, su apoteosis, su vergüenza, su responsabilidad.”
SEMIÓTICA SOVIÉTICA
Su origen tiene su base en los estudios del aspecto sígnico del lenguaje. Sus estudiosos provenían del campo de la lingüística, se basan en la lingüística estructural, de la semiótica, de la teoría de la información cibernética. Continúan y modifican el formalismo ruso. La Escuela de Tartú, también fue influenciada por Bajtín para quien “el diálogo es la única esfera posible del lenguaje, los textos se sitúan en la historia y en la sociedad, que a su vez son analizadas como textos que el escritor lee y en los que se inserta reescribiéndolos.” Otro autor clave en Propp con su Morfología del cuento, uno del os pilares del estructuralismo. Quien ha pesado mucho en la ciencia, pero por sobre todo, en Lotman, fue Jakobson (protagonista del círculo de Praga) quien amplió sus concepciones, por las siguientes investigaciones:
Charles S. Peirce: con su tríada sígnica: símbolo, índice e ícono, a partir de lo que estableció las diferencias y tipologías de signos.
The Mathematical Theory of Communication, de Shannon y Weaver, con la que se abre la posibilidad de medir en términos cuantitativos y estadísticos la información de un mensaje y analizar su significado.
Estos nuevos métodos influenciaron la Escuela de Tartú. En los años 60 cuando la ciencia literaria soviética se desarrolla más aún, Lotman incorpora la medición de la entropía del lenguaje: compuesta por la capacidad somática y la elasticidad de la lengua. De esta colaboración con los métodos informacionalistas surgió un acuerdo de considerar a la literatura como una variedad de los sistemas de signos.

“El fundamental papel que desempeñan los métodos semióticos en todas las disciplinas humanísticas similares, puede compararse sin duda con el papel de las matemáticas para con las ciencias naturales. Pero además, por una parte, la propia matemática se incluye en cuanto sistema de signos, en el campo de los objetos susceptibles de análisis semiótico; por otra, la semiótica al igual que las demás ciencias humanas, va adoptando las ideas y métodos matemáticos cada vez en mayor medida.”

La semiótica soviética se plantea a partir de los años 60:

Convertir la vieja poética rusa en ciencia literaria
Alcanzar rigor científico con la inclusión de métodos matemáticos
Interdisciplinaridad.
Los invito para que continuemos visitando esta página y ampliemos mas nuetros conocimientos sobre el tema en ella, puedemos encontrar información muy variada y videos que serán interés.

LA SEMIÓTICA

LA SEMIÓTICA

Semiología es un término usualmente intercambiable con el de semiótica, éste último preferido por los anglosajones; el primero, por los europeos. De hecho, Charles Sanders Peirce fue, al parecer, el primero en usar el término semiotic, aunque fue otro estadounidense -Charles William Morris- quien realizó el primer proyecto completo para una semiótica.
Según otro punto de vista, el de
Charles Sanders Peirce, la "semiótica" es la que debería incluir a las demás ciencias que tratan de los signos en determinados campos de uso o del conocimiento. Este pensamiento es coherente con el hecho de que la semiótica se plantea como la ciencia básica del funcionamiento del pensamiento, intentando responder al interrogante de cómo el ser humano conoce el mundo que lo rodea, cómo lo interpreta y cómo crea conocimiento y lo transmite. Por esto, la semiótica ha llegado a ser planteada como la ciencia de las ciencias rivalizando con la epistemología.




La Semiótica soviética surgió en los años sesenta cuando el Estructuralismo se vio reforzado por estudios provenientes del campo de la teoría de la información. En 1962 se celebró el Moscú un simposio sobre el estudio estructural de los sistemas de signos. Una de las figuras más importantes fue Juri Lotman (Estonia), que organizó una escuela de Verano en la Universidad de Tartu en 1964, que a partir de 1985 se fue debilitando. La estructura del texto artístico (1970) es la principal aportación de Lotman a la Semiótica literaria, donde se distancia de Shklovski poniendo mayor énfasis en la interpretación de los textos, en su carácter comunicativo, porque todos los recursos formales del texto comportan contenido y, por tanto, transmiten información (Ibid. 42 citado en Viñas Piquer 473). Lotman afirma también que el lenguaje literario tiene en común con otros sistemas de signos el ser un sistema de comunicación, es decir que existe una estrecha relación entre aspectos formales y semánticos, y que los signos no son totalmente arbitrarios sino que tienen un carácter icónico, una relación de semejanza entre significante y significado, de manera que los artificios literarios tienen capacidad evocativa y establecen una relación metafórica (de semejanza: icónica) con la realidad a la que aluden.
Lotman distingue también entre lenguajes naturales y lenguajes artificiales y considera que el texto literario es un producto de, al menos, dos lenguajes superpuestos, ya que el lector debe conocer el código de la lengua y además el código literario. Llega a proponer una dicotomía en la historia literaria basada en la estética, distinguiendo entre Estética de la identidad, situación típica de la literatura medieval y el clasicismo, y una Estética de la oposición, donde los códigos del emisor y del receptor difieren, y que ocurre en el Romanticismo, el Realismo y las Vanguardias.
Finalmente, Lotman indica que una teoría semiótica abarca tres componentes: el nivel sintáctico u organización formal a nivel del texto, el nivel semántico o proceso de producción de sentido (con condicionamientos extratextuales) y el nivel pragmático o relación del texto con el contexto en el que funciona.

El siguiente cuadro da un aidea resumida de la semiotica sovietica:



( DAR CLICK EN LA IMAGEN PARA VERLA)


Uber Barrera Gallego.
Estudiante de Lic en educacion basica.



















jueves, 15 de octubre de 2009

Grandes rasgos de la semiótica Soviética




Afines a la semiótica, que se desarrolla en lo que hasta hace poco era la Unión Soviética, en forma de otras corrientes continuas y en ocasiones opositores. La más temprana, sin duda alguna, es la
Corriente conocida como formalismo ruso, en la que incidentalmente se inició Jakobson, y de la cual brotaron una serie de teóricos formalistas que abordaron áreas que en otros países aparecen contenidas bajo la ciencia social o cultural. Como se verá más adelante, la tendencia general en la Unión Soviética considera que los estudios culturales forman parte de la semiótica o se abordan con Metodologías asociadas a ella.
La segunda corriente, dominante en algún momento, es la llamada escuela de Marr, de la que ya hemos hablado cuando comenzamos a estudiar los aportes de Jakobson. No se trata en rigor de una analítica semiológica, aunque sus creaciones filosóficas y especulativas en torno del lenguaje como manifestación ideológica hagan que sea relevante citarla en este contexto.
La tercera corriente de la semiótica y las teorías del lenguaje y la comunicación en la Unión Soviética es la llamada escuela de Tartu, así denominada por el nombre de la localidad de su centro
De estudios en Estonia. El representante más destacado de esta escuela es Yuri Lotman, que formuló una teoría semiótica de la cultura, que es el equivalente soviético de la antropología cultural.
Y la cuarta tendencia, que ha sido retomada en occidente a fines de la década del 70, y que constituye una de las bases de ciertas tendencias postmodernas en casi todas las ciencias sociales y en casi todas las disciplinas humanísticas, es la llamada "escuela de Bajtin", de acuerdo con el nombre de su principal teórico. Bajtin es una figura que también tuvo que ver en algún momento con el formalismo ruso, y que en algún momento trató de fundir o de integrar la teoría marxista con las
Ciencias del lenguaje y la comunicación.